La legalización del aborto es un tema que arraiga consigo
controversia en muchos países del mundo actualmente, uno de estos países
es el Perú, el cual es caracterizado por su gran ideología conservadora; a
pesar de esto, dentro del Perú hay grupos minoritarios de mujeres que luchan
por la aprobación del aborto legal, teniendo como objetivo la culminación de la
clandestinidad de este, debido a que ocasiona un gran número de muertes de
mujeres.
Una de las razones por la cual las mujeres se ven en la
necesidad de recurrir a los abortos clandestinos es por las violaciones que sufren
y estas violaciones, en su mayoría, son cometidas a mujeres menores de edad,
llegando a obtener un porcentaje de 78% según la Policía Nacional del Perú
entre los años 2000-2009.
Sin embargo, no es solo en estos casos en los que la
persona gestante debería tener libertad de elección sobre su cuerpo y su
futuro; sino también en casos como los métodos anticonceptivos fallidos o
embarazos precoces debidos a la falta de educación sexual, puesto que en el
Perú hasta la actualidad no se implementa la educación integral en sexualidad.
Debido a la ilegalidad del aborto, no se tiene conocimiento
exacto de cuántas mujeres mueren por la clandestinidad de este. Empero según un
estudio de la OMS realizado en el 2008, en Latinoamérica, el 13% de las muertes
de mujeres se deben a que realizan la interrupción ilegal del embarazo, ya que
esta se da en pésimas condiciones, son muy pocos los casos en los que un aborto
ilegal se puede llevar a cabo en un ambiente adecuado, el cual solo es
accesible a precios elevados. En el 2018, en el decimoctavo congreso uruguayo
de ginecología y obstetricia, se presentó un balance positivo luego de que
aplicara la ley de interrupción voluntaria del embarazo desde hace 5 años,
gracias a esto Uruguay se volvió el segundo país con menor mortalidad materna
de América.
Uno de los argumentos más recurrentes en los grupos
pro-vida es la igualdad con la que comparan al feto y una persona, pero la
realidad es que "La discusión acerca de si el feto puede ser considerado
como persona no ha llegado a conclusiones definitivas y sigue ocupando espacio
dentro de las discusiones éticas y filosóficas." (Taracena, R., 2005, pp.
21).
Otro motivo por el que estos grupos conservadores se oponen
a la legalización del aborto es que consideran al feto como una vida y le
atribuyen derechos dejando de lado a la mujer que sí es una persona, por lo
tanto tiene derecho a decidir sobre su reproducción, su proyecto de vida y su
futuro. La maternidad es una decisión importante en la vida de una mujer y no
debe ser forzada, ya que ser madre por la fuerza atenta contra sus derechos
humanos.
Finalmente, podemos concluir que por todas estas razones,
además de necesitar urgentemente la educación sexual, se requiere la
despenalización del aborto para que las mujeres tengan una plena libertad de
elección sobre sí mismas, añadiendo que, de esta manera, se disminuiría
notablemente las muertes ocasionadas por los abortos ilegales.
