Los roles de género son las diversas
acciones que se les asignan a una persona y que se espera que cumplan en un
determinado contexto social, este rol depende del género que se le asigne a una
persona al nacer. El género es la concepción sociocultural que se le asigna a
una persona al nacer dependiendo de su sexo biológico, según la RAE es un
"grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este
desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente
biológico.", con esto podemos decir que una persona que nace con un sexo
biológico específico está sujeta a actuar de cierta forma desde su nacimiento
hasta su defunción según el contexto sociocultural en el que se encuentren.
La visión que tiene el Perú sobre el
rol de género, al igual que en todo el mundo, ha ido cambiando y los
diversos periodos socioculturales por los que nuestra historia ha pasado se han
encargado de ello.
En el período prehispánico, se tenían
dos géneros establecidos, eran mujeres y hombres. En este contexto
sociocultural los roles de género eran bastante equitativos, ya que las tareas
o actividades que se les eran asignados tanto a hombres como mujeres se
presentaban en igual escala.
La mujer andina prehispánica desempeñaba roles de igual nivel de importancia que el hombre. Hecho que se evidencia en su participación activa en las labores agrícolas. El cronista Guaman Poma ilustra una escena agrícola en donde los hombres roturan la tierra, y las mujeres rompen terrones y depositan semillas. (Rostworowski, Ramos, y Zevallos, 2003, p. 132)
Por otro lado, las estrategias culturas
de disciplinamiento del cuerpo se ven representadas en sus iconografías.
Podemos poner de ejemplo a Chavín, una cultura que gobernaba con el terror, una
imagen de una vagina dentada, la cual la podemos interpretar como una
dominación de la vagina sobre el pene, ya que se insinúa una castración. Otro caso que podemos mencionar es el de
Moche, en el cual por el contrario a Chavín, “la vagina aparece sobredimensionada
y en estado de total abertura, de dilatación” (Rostworowski, Ramos, y Zevallos,
2003, p. 135) y eso lo podemos interpretar por el contrario de Chavín como una
invitación a la penetración.
En estas culturas prehispánicas, las
mujeres y su cuerpo, sobre todo sus genitales, esto porque apreciaban la
fecundidad y es por ello su divinización.
Siguiendo con la linealidad de la
historia del Perú, ahora se tocarán los roles de género en la etapa colonial.
Sabemos que en este proceso de
“conquista”, hubo cambios en toda la estructura social, política y cultural.
Los españoles llegaron e invadieron la mente de todos los indios, creando de
esta forma una ideología machista y patriarcal. Las familias en la colonia
estaban regidas por relaciones de inferioridad y superioridad, subordinaban a
las mujeres.
Las mujeres en este tiempo eran vistas
con inferioridad, no eran tan vistas en los espacios públicos y no tenían
participación social, esto porque “los hombres tenían derechos sobre las
mujeres que éstas no ejercían sobre aquellos, ni sobre ellas mismas” (Mannarelli,
2004, p. 42). Además, los matrimonios arreglados se convirtieron en lo
habitual, ya que “se creaba una alianza política sellada por el intercambio de
mujeres. Al mismo tiempo, con esta práctica se insinuaba una diferenciación de
derechos entre hombres y mujeres” (Mannarelli, 2004, p. 42).
Los españoles veían a las mujeres
nativas, sobre todo, como objetos sexuales y en mayor potencia a las que eran
sus sirvientas o esclavas, con las mujeres españoles era distinto, ya que por
ser de su “raza” y su religión, no abusaban de ellas; sin embargo eso no quita
que las vieran como inferiores.
Después de pasar por la época colonial,
llegamos a otro gran cambio, la Ilustración. La llegada de la Ilustración a
Latinoamérica y al Perú significó un gran cambio en nuestra sociedad, ya que la
idea de tener un país educado, logró crear programas para educar a la mujer, es
cierto que las seguían viendo como inferiores y como el sexo débil, pero estas
al empezar a educarse y ese afán por superarse, hicieron que sus mentes se
abran. Las ideas ilustradas de Europa y la aparición del movimiento feminista,
llegaron al Perú, trayendo consigo una ola subversiva. Todo esto condujo a que
la mujer empezara a ser partícipe en la sociedad, dejaron de ser amas de casa
para empezar a ser trabajadoras y profesionales, empezando a luchar por
retirarse del sometimiento de los hombres.
Finalmente en la actualidad las mujeres
cumplen un rol mucho más importante que en las épocas anteriores, ya no se
encargan de solo cuidar a los niños, ser madres, amas de casa o de ser una
buena esposa, en el presente la mujer busca ser profesional y salir adelante de
la misma forma que los hombres. Se ha avanzado mucho por la equidad de los
roles género.
Sin embargo, sabemos que aún falta
mucho por recorrer, aún existe un machismo latente, sobre en todo en los países
de tercer mundo, todo esto respaldado por un mundo patriarcal del cual se lucha
por salir. Aún existen hombres abusadores, mujeres con ideas arraigadas
machistas, hostigamiento sexual, una visión de objeto de la mujer y esto
demostrado en algunos programas de TV o incluso canciones; estos son solo unos
ejemplos de lo que ocurre en la actualidad y del recorrido que falta hacía la
ansiada equidad.
REFERENCIAS:
Bolufer, M. (2000). "Ciencia de la salud" y "Ciencia de las costumbres": Higienismo y educación en el siglo XVIII. Consultado en https://core.ac.uk/download/pdf/71008764.pdf
Mannarelli, E. (2004). Pecados públicos La legitimidad en Lima, siglo XVIII. Lima, Perú: Flora Tristán: centro de la mujer peruana.
Rostworowsky, M., Ramos, M. & Ortiz
de Zevallos, P. (2000). Los genitales femeninos en la iconografía andina
prehispánica. Consultado en https://spp.com.pe/wp-content/uploads/2017/09/Rostworowski_3.pdf
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